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Editorial






En México y en el mundo entero atravesamos una crisis global, acaso la más grande de la que tiene registro la Historia.

En primer lugar, los cambios climáticos derivados de la acción humana amenazan con provocar un desbalance ecológico tal que, por la falta de recursos y los desastres naturales, la supervivencia misma de nuestra especie puede verse comprometida.

Políticamente, las democracias liberales han probado sus limitaciones y su incapacidad por generar un pacto social fecundo, por lo que somos testigos del ascenso de gobiernos poco ortodoxos en diversos países. Económicamente, las desigualdades son insostenibles. En el ámbito social, los conflictos han venido aumentando. Los cambios tecnológicos cambiaron irrevocablemente a la humanidad.

México ha sido un caso paradigmático de este proceso. Salimos del régimen unipartidista del PRI y entramos, según se pregona, a la vida democrática. En ella imperó la corrupción, se exacerbaron las diferencias en la repartición de la riqueza, creció desmesuradamente la violencia —incluyendo la de género—, abundó el extractivismo y el desgaste ecológico, y llegó al poder un candidato de oposición.

Esta problemática general se ve igualmente determinada por la falta de respuestas y de posibles soluciones. No hay ninguna filosofía política a la que acudir. No se ve otro horizonte sino el del capitalismo. La supuesta intelectualidad pregona el posmodernismo mientras que en la realidad impera el mercado.

Para afrontar estos retos es necesario que la sociedad en general y que nuestra generación en particular (los jóvenes) propongamos alternativas. Para ello, contamos con tres armas: la imaginación, la crítica inteligente e informada, y el tejido social, que, dicho sea de paso, es necesario recomponer.

La Polilla es un pequeño proyecto para los grandes problemas. Nuestro objetivo es comenzar a formar vínculos con aquellas personas que desean, desde la izquierda, reflexionar colectivamente acerca de la situación que vivimos y que comparten con nosotros la urgencia por aventurar una respuesta.

Después de un interludio en que rediseñamos nuestro proyecto y cambiamos a nuestro equipo editorial, regresamos. En nuestros artículos encontrarás análisis políticos cuyo fin es reflexionar acerca de la realidad. Por encima de revisar los problemas y de imaginar salidas, tenemos la meta de crear vínculos, discusiones y conversaciones con aquellos que, como nosotros, reconocen la responsabilidad histórica que tiene nuestra generación.


Equipo editorial de La Polilla

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